sábado, 5 de enero de 2013

Gente con la que he compartido muy buenos momentos

Os decía en el post anterior lo mucho que disfruto compartiendo mesa para enseñaros a hacer galletas y cupcakes.

Os cuento que este año he tenido la suerte de pasar un buen rato compartiendo mangas pasteleras con distintos grupos de gente.

Algunas aprendieron a hacer galletas para celebrar un cumpleaños, algo muy práctico dado la cantidad de cumpleaños que celebramos a lo largo del año. Unas querían hacer niñas de 7 años, niños de 9, chicas de veintitantos... Cada cual aprendió a decorar a su manera, pero lo más importante es que pasamos unos ratos  divertidísimos. No hay mas que ver la cara de satisfacción de la gente cuando pierde el miedo a la boquilla de la manga pastelera, elige colores, y empieza a decorar...


Luego conocí a Olaia, que quería dar una sorpresa a su amiga María en el día de su despedida de soltera. La verdad es que últimamente conozco a muchas novias la quincena anterior a casarse. Es una original alternativa a los planes que normalmente se hacen. Y las tertulias de estos grupos de gente son geniales. Tan pronto hablamos de flores como de lechugas...

Como os decía Olaia le preparó junto a sus amigas una sorpresa a María, que no tenía ni idea de qué plan tenía para después de comer... Le vendaron los ojos, y ¡¡se encontró vestida de chef y  rodeada de rodillos y galletas!! 



La idea era que cada una imaginara como iba a ser el vestido de la novia, y a su vez, que crearan un diseño para invitadas compuesto de vestido, bolso y zapato. Las técnicas básicas las aprendimos sobre unos corazoncitos que también sirvieron para probar las galletas, que están buenísimas.


Resultaron unas compañeras de rodillo estupendas, hábiles, y muy originales. Aunque me quedé con dudas de cuál había sido el diseño final del vestido de María... Esta foto es parte, de las "pruebas de vestido" de la novia.


Así de contentas salieron todas después de aprender y decorar como locas.



Lo pasé genial, como siempre... y en el siguiente post... el cumpleaños sorpresa que organizamos a Ichi...

miércoles, 2 de enero de 2013

¿Se acabó ya el 2012?

Por fin, no veía el momento de ver de nuevo a las chicas de la tele, que en lugar de cumplir años los descumplen a base de no comer tantas cosas que a mi me gusta cocinar (y quizás un poquito de bisturí).

Pero no vamos a meternos en ese jardín, lo importante es que empieza un año nuevo y que a pesar de todas las terribles predicciones, espero sea mejor para todos. Sobre todo en salud, que es lo único que no se valora hasta que te da un toque de atención.

De nuevo he sido inconstante con este pobre blog, que lo tengo abandonadito, así que os voy a hacer unas cuantas entradas seguidas, espero no quedarme luego de nuevo rezagada y tener que recuperar de golpe.

Esto es como los libritos de verano del colegio. Empezaba Julio y tenías que hacer una carilla al día. A principios de Agosto, que no habías tocado el libro, tocaba hacer una página completa al día  Pasaba la primera quincena y ya era más serio, dos páginas día. Y al final, del 1 al 14 de Septiembre, hacía lo que podía, paginas y ejercicios alternos, las primeras y las últimas páginas, y a rezar para que la profe lo mirara en diagonal y no descubriera nada...

La única diferencia es que eso era odioso y esto me encanta, aunque no puedo dedicarme a ello como quisiera...

Alguna vez ya os he mencionado mi pasión por sentarme en torno a una mesa, con gente conocida o que acabo de conocer, con una balanza a la vista, montones de ingredientes y un horno a nuestras espaldas.

A veces soy yo la que hago algo para que las demás apunten notas, y a veces la que se sienta a ver como le enseñan a hacer algo nuevo.

Es fantástica, la sensación de que el mundo por un rato, deja de existir al otro lado de la puerta... Mi santo marido comprende que para mi es la misma válvula para desconectar que para el el fútbol  así que en esos momentos se hace cargo encantado de lo que toque, niñas, paseos, comidas... e incluso salir pitando al hiper más cercano para comprar un ingrediente que se me ha despistado.

Además tengo buena disposición para disfrutar, porque cada una tenemos la cabeza para lo que nos gusta, y  a mi no me suele hacer falta el recetario para explicar como se hace un plato, ni una libreta para tomar anotaciones... Así que me siento, y escucho o hablo, pero en ambos casos lo disfruto a tope.

Así que después de este aperitivo, lo dicho, en pequeñas entradas os cuento lo último que he ido haciendo...

¡Espero que os guste!